El satélite Planck de la ESA no ha encontrado nuevas pruebas de las enigmáticas anomalías cósmicas que aparecieron en su mapa de temperatura del Universo. Aunque el estudio más reciente no descarta la relevancia potencial de estas anomalías, los astrónomos deberán esforzarse aún más para entender el origen de estos misteriosos fenómenos.