El satélite Sentinel-6 Michael Freilich de Copernicus ha sido puesto en órbita alrededor de la Tierra a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX. Empleando la más moderna tecnología de altimetría por radar, este nuevo satélite ofrecerá una vista de la topografía de los océanos y continuará el legado de registros de la altura de la superficie marina que comenzó en 1992. Estas mediciones son clave para la climatología, las políticas y, en última instancia, para proteger la vida de millones de personas en peligro por la subida del nivel del mar.