
Tras cartografiar las variaciones en el campo gravitatorio terrestre con una precisión sin precedentes durante cuatro años, el satélite GOCE ha agotado su combustible y se ha declarado el final de su misión.
Tras cartografiar las variaciones en el campo gravitatorio terrestre con una precisión sin precedentes durante cuatro años, el satélite GOCE ha agotado su combustible y se ha declarado el final de su misión.