
El astronauta de la ESA Alexander Gerst ya lleva una semana en el espacio, a bordo de la Estación Espacial Internacional. Mientras termina de acostumbrarse a vivir flotando en microgravedad, Gerst ha estado ocupado conociendo su nuevo hogar, realizando experimentos, sacándose sangre, manteniéndose en forma y sí, también limpiando el retrete.










