
La nave Rosetta de la ESA ha detectado in situ por primera vez moléculas de oxígeno liberándose en forma de gas desde un cometa, una observación sorprendente que sugiere que éstas se incorporaron al cometa durante su formación.
La nave Rosetta de la ESA ha detectado in situ por primera vez moléculas de oxígeno liberándose en forma de gas desde un cometa, una observación sorprendente que sugiere que éstas se incorporaron al cometa durante su formación.