
Europa, una de las lunas de Júpiter, está llena de agua. Aunque sea un cuerpo rocoso, está envuelto por una gruesa capa de agua – parte congelada, formando una corteza de hielo, parte acumulada en lagos a poca profundidad bajo la superficie o en charcas de aguanieve, y grandes cantidades ocultas en un profundo océano subterráneo.








