
Con la difícil detección por parte de Rosetta de varios isótopos de xenón en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, la misión de la ESA ha establecido la primera relación cuantitativa entre los cometas y la atmósfera de la Tierra. La combinación de este gas noble encontrada en el cometa resulta muy parecida al xenón U, la mezcla primigenia que, según los científicos, habría llegado a nuestro planeta mientras comenzaba a formarse el Sistema Solar. Estas mediciones sugieren que los cometas aportaron aproximadamente un quinto de la cantidad de xenón que se encontraba en la antigua atmósfera terrestre.

Ciencia, tecnología y divulgación. Esos son los tres pilares que trata el V Congreso de Ciencias Planetarias y Exploración del Sistema Solar (CPESS 5), que reúne en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) a los científicos europeos y, por primera vez, a las empresas aeroespaciales que trabajan en este sector. El propósito es tender puentes entre las diferentes disciplinas involucradas en las ciencias planetarias, poner en común sus hallazgos e involucrar a la industria en sus investigaciones.