
El sistema de navegación por satélite Galileo es, desde que empezaron a situarse en órbita sus primeros componentes, un notable activo también para la comunidad científica. La precisión de sus relojes atómicos y la estabilidad de sus órbitas, más los retrorreflectores láser que permiten calcularlas, lo coloca en una gran disposición para ofrecer numerosos datos científicos para estudiar diversos aspectos que abarcan desde física relativista hasta observación de la Tierra, entre otros.

El observatorio de rayos X de la ESA, XMM-Newton, lleva 17 años en el espacio y, en ese tiempo, no ha dejado de realizar nuevos descubrimientos y superar sus propios límites de longevidad. Además, los datos que ha obtenido en esas casi dos décadas de funcionamiento han contribuido a que la comunidad científica haya publicado más de 5.000 artículos, todo un récord.

La Oficina de Educación de la ESA ha dado comienzo al segundo ciclo del programa ‘Fly Your Satellite!’. En él, los estudiantes universitarios que participan en el diseño de misiones CubeSat tendrán la oportunidad de construir, probar, lanzar y operar su propia misión satelital con el apoyo de especialistas de la ESA.