
Aunque conocido sobre todo por estudiar las estrellas y cartografiar la Vía Láctea en tres dimensiones, el satélite Gaia de la ESA tiene mucho más que ofrecer. Por ejemplo, nos permite comprender mejor los asteroides que pueblan el Sistema Solar. Y ahora, por primera vez, no solo nos ofrece información crucial para comprender mejor los asteroides ya descubiertos, sino que ha empezado a buscar asteroides hasta ahora desconocidos para los astrónomos.

En los próximos años, la ESA va a lanzar sendas misiones para estudiar los entornos más extremos del Sistema Solar. La primera en despegar será Solar Orbiter, en octubre de 2018, y su objetivo será observar la actividad del Sol y su influencia en el entorno interplanetario. Después, en 2022, despegará JUICE (Jupiter Icy Moons Explorer), que se dedicará a estudiar el sistema de Júpiter y, especialmente, sus tres lunas heladas, Europa, Ganímedes y Calisto. Las operaciones científicas de ambas misiones se llevarán a cabo en ESAC, el Centro de Astronomía Espacial de la ESA, situado en Villanueva de la Cañada, Madrid.