
El pasado lunes, los dos cubos alojados en el núcleo de la misión LISA Pathfinder de la ESA fueron liberados y expuestos exclusivamente al movimiento provocado por el efecto de la gravedad. Un nuevo paso al frente para poner a prueba las tecnologías que permiten observar las ondas gravitatorias desde el espacio.

La misión LISA Pathfinder de la ESA liberó ayer sus dos masas de pruebas, y pronto comenzará su compleja misión científica, tratando de mantenerlas en las condiciones de caída libre más precisas jamás logradas para validar las tecnologías necesarias para observar ondas gravitatorias desde el espacio.