
Los investigadores indican que actualmente uno de los glaciares de Groenlandia pierde al año cinco mil millones de toneladas de hielo que van a parar al océano. Aunque estos nuevos hallazgos puedan resultar alarmantes, cuentan con el respaldo de un esfuerzo coordinado por localizar los cambios en las capas de hielo utilizando diferentes sensores proporcionados por agencias espaciales de todo el mundo.

Un año después del histórico aterrizaje de Philae sobre la superficie del cometa, el equipo de la misión todavía guarda esperanzas de reestablecer el contacto con la sonda. Mientras tanto, ya se está preparando el épico final de la misión: Rosetta impactará de forma controlada con el cometa el año que viene.

Ayer se cumplieron 10 años del lanzamiento de la sonda Venus Express de la ESA que, tras un viaje de 153 días a Venus, pasó ocho años estudiando con detalle el planeta. Esta importante misión finalizó en diciembre de 2014.