
Un equipo de astrónomos, observando con el telescopio de rayos gamma de la ESA, Integral, han demostrado que las estrellas muertas del tipo enana blanca pueden reactivarse y estallar como supernovas. El hallazgo se produce tras la primera detección de la firma, en rayos gamma, de elementos radioactivos creados en una de estas explosiones.

Gracias a la detallada información recogida por la sonda Rosetta de la ESA durante sus dos primeras semanas junto al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, ya se han identificado cinco lugares en los que podría aterrizar el módulo Philae el próximo mes de noviembre – en el que será el primer aterrizaje sobre un cometa de la historia.