
La misión SMOS de la ESA no solo está recogiendo información fundamental sobre la humedad del suelo y la salinidad de los océanos para su uso científico: sus datos están siendo utilizados en un número cada vez mayor de aplicaciones prácticas. Gracias a esta gran versatilidad y a posibles nuevas sinergias, las operaciones de la misión continuarán como mínimo hasta el año 2017.

A simple vista podemos ver que la Luna está plagada de cráteres. Esta imagen nos muestra una zona de la superficie lunar fuertemente mellada, ubicada en el interior de un cráter de 66 kilómetros de diámetro conocido comoZucchius. Visto desde la Tierra, este cráter se encuentra al borde del limbo, en el extremo sudeste de la Luna.