
A menos de un mes de su lanzamiento, los satélites de la constelación Swarm de la ESA ya están cargados de combustible. Los ingenieros pronto comenzarán la delicada tarea de acoplar los tres satélites a la etapa superior del lanzador, que los liberará de forma simultánea en órbita a la Tierra.

La sonda Rosetta de la ESA saldrá del modo de hibernación dentro de 100 días para prepararse para el encuentro con su objetivo, el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, hacia el que lleva viajando casi una década.

En el interior de esta gran burbuja se oculta el embrión de una estrella que ya acumula una masa ocho veces superior a la de nuestro Sol.

La garganta Hebes Chasma y la cadena de cañones que la rodean, producto de las fuerzas tectónicas, son una cicatriz abierta al pasado del Planeta Rojo.

La entrada en servicio de dos estaciones de seguimiento de la ESA en extremos opuestos de Europa ha hecho posible que los satélites Galileo actualmente en órbita participen en una prueba a escala global del sistema de búsqueda y rescate Cospas-Sarsat.