Los astrónomos han detectado cómo una estrella agonizante similar a nuestro Sol volvía a cobrar vida tras expulsar sus capas más externas al espacio. Este fenómeno puede ser muy similar al destino que afrontará nuestro Sistema Solar dentro de unos pocos miles de millones de años.
La crisis económica y financiera que atraviesan la mayoría de los países europeos amenaza la inversión en algunos sectores estratégicos. El sector espacial responde a este escenario de fuertes turbulencias con el desarrollo de nuevas aplicaciones últiles para la vida cotidiana.
El satélite de observación solar de la ESA, Proba-2, vivió tres eclipses parciales de Sol durante la noche de ayer mientras que, aquellos afortunados que observaban desde el norte de Australia, fueron obsequiados con un eclipse total de Sol.
Esta nueva imagen del remanente de supernova W44 muestra cómo se propagan las ondas de una explosión estelar por el espacio, combinando los datos tomados en las bandas del infrarrojo lejano y de los rayos X por los telescopios de la ESA Herschel y XMM-Newton, respectivamente.