Los cielos invernales del Polo Sur, usualmente oscuros, se ven aquí invadidos por el brillo verde de una aurora boreal, creando este escenario con la estela de la Vía Láctea y un cielo cuajado de estrellas como telón de fondo.
El telescopio espacial XMM-Newton de la ESA nos envía una imagen de este fantasmagórico rostro en rayos X para celebrar Halloween. Se trata de una burbuja producida por el intenso viento de una estrella que ‘vivirá rápido y morirá joven’.
Gracias a su capacidad para detectar calor, la sonda internacional Cassini y dos telescopios en tierra han estudiado por primera vez las secuelas de la ‘Gran Tormenta de Primavera’ de Saturno. Un enorme vórtice oval, oculto en la luz visible, persiste tiempo después de que la tormenta haya amainado.
El cuarteto de satélites de la ESA dedicado al estudio de la magnetosfera terrestre, Clúster, ha descubierto que nuestra burbuja protectora deja pasar el viento solar en un mayor rango de condiciones de lo que se pensaba.