Por primera vez, las observaciones coordinadas por el equipo de vigilancia espacial de la ESA han detectado un asteroide lo suficientemente próximo a la Tierra como para ser clasificado como una posible amenaza. Esta roca espacial fue detectada por un grupo de astrónomos aficionados, lo que destaca el gran valor de la ciencia colaborativa.
La constelación Galileo estará formada por 27 satélites operativos y 3 de reserva orbitando la Tierra en tres órbitas circulares a una altitud de 23 222 km.