
Millones de personas en todo el mundo pasan hambre cada día y, por desgracia, es de esperar que la pandemia de COVID-19 agudice el problema de la seguridad alimentaria. Los satélites ayudan a aliviar la situación ofreciendo información clave para vigilar desde el espacio el crecimiento y la recolección de los cultivos.

La tecnología láser permite medir desde la Tierra la posición de la basura espacial, proporcionando información clave para evitar colisiones en el espacio. No obstante, hasta ahora presentaba una grave carencia.

Un nuevo conjunto de imágenes capturadas esta primavera por el Sistema de Fotografiado de la Superficie en Color y en Estéreo (CaSSIS) a bordo del Satélite para el estudio de Gases Traza de la misión ExoMars de la ESA/Roscosmos muestra una serie de interesantes formaciones geológicas en la superficie de Marte, justo cuando tenía lugar el equinoccio del planeta.

Imágenes por satélite han revelado que existen alrededor de un 20 % más de colonias de pingüinos emperador en la Antártida de lo que se creía. Científicos del British Antarctic Survey (BAS) han utilizado datos de la misión Sentinel-2 de Copernicus para rastrear el guano de los pingüinos y así monitorizar la presencia de miles de ejemplares.

El dióxido de carbono presente en la atmósfera terrestre está alcanzando niveles jamás vistos, por lo que la necesidad de vigilar las fuentes de emisiones es más urgente que nunca. De ahí que Vigilancia del Dióxido de Carbono (CO2M) de Copernicus sea una de las nuevas misiones satelitales de alta prioridad de Europa. La ESA y OHB System AG han dado hoy un nuevo y significativo paso adelante al firmar el contrato para construir los dos primeros satélites de la misión.