
Los teléfonos y receptores de navegación recogen señales satelitales para decirnos nuestra ubicación de forma precisa. Pero ¿alguna vez te has planteado qué sucede después con esas señales de navegación? A un visionario inventor de la ESA se le ocurrió utilizarlas como herramienta para observar la Tierra.

Gracias a datos del telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA, investigadores del University College London (UCL) han detectado por primera vez vapor de agua en la atmósfera de una supertierra con temperaturas habitables. K2-18b, que tiene ocho veces la masa de la Tierra, es ahora mismo el único exoplaneta (es decir, un planeta que orbita una estrella fuera de nuestro Sistema Solar) conocido que presenta agua y temperaturas que podrían albergar vida.