
Las líneas y manchas violeta que salpican esta imagen muestran algo increíble: todas las fuentes de rayos X detectadas por casualidad (es decir, sin que fueran objetivo de observación) por el observatorio espacial de rayos X XMM-Newton de la ESA entre 2000 y 2017.

La misión Solar Orbiter de la ESA está probando su resistencia a la radiación solar de cara a su lanzamiento en febrero de 2020.