
¿Alguna vez te has puesto a buscar una cosa, en casa o navegando por internet, y has encontrado de casualidad otra igualmente interesante? Algo así le pasó al telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA hace un par de años. Mientras observaba galaxias a miles de millones de años luz, tuvo la suerte de detectar varios asteroides, pequeños objetos del Sistema Solar a “tan solo” decenas o cientos de millones de kilómetros de la Tierra.

Los asteroides son antiguas rocas espaciales, restos que quedaron tras la formación de nuestro Sistema Solar. Se cree que trajeron moléculas complejas y posiblemente la vida a la Tierra hace miles de millones de años.
Es probable que Chicxulub sea el asteroide más famoso del mundo. Aunque su nombre no te suene, seguro que sabes de las consecuencias que tuvo su caída hace 66 millones de años: provocó una extinción masiva, en la que desaparecieron la mayoría de los dinosaurios no voladores y muchas otras especies.
Es muy poco probable que uno de estos enormes asteroides impacte en nuestro planeta, pero las rocas de pequeño y medio tamaño son bastante comunes en el Sistema Solar, y también pueden causar graves daños.
Estos asteroides en ocasiones llegan a la superficie del planeta, pero hasta los que se desintegran en la atmósfera —como el que dio lugar al evento de Cheliábinsk en 2013— pueden provocar fuertes explosiones con ondas expansivas que llegan a hacer estallar el vidrio, dañar edificios o lesionar a todo el que se encuentre cerca.
El término “objeto cercano a la Tierra” (NEO) hace referencia a cualquier objeto natural, como los asteroides, cuya órbita pasa cerca de nuestro planeta. A fecha de marzo de 2019 sabíamos de la existencia de más de 600.000 asteroides en el Sistema Solar. De estos, unos 20.000 son objetos cercanos a la Tierra, 800 de los cuales se encuentran en la lista de riesgos de la ESA. Esto significa que merecen observaciones de seguimiento detallado.

Este verano, la ESA va a sumarse a la celebración mundial del aniversario de la primera llegada de humanos a la Luna dando protagonismo a este tema en sus charlas European Space Talks. Hace cincuenta años, Neil Armstrong y Buzz Aldrin pisaron nuestro satélite natural. Hoy pretendemos ir más allá de la Luna y abordar decenas de desafíos que servirán de inspiración a las generaciones futuras. ¡Y todos tenemos cabida!