
Es bien sabido que la música influye en el humor. Una melodía puede levantarnos el ánimo o humedecer nuestros ojos, puede hacer que nos concentremos, nos relajemos y hasta que corramos más rápido. Ahora, un estudio está investigando cómo el poder de la música puede mejorar el rendimiento humano en uno de los entornos más extraños y estresantes conocidos: el espacio.

Esta imagen muestra un cuásar que, por su forma, se ha apodado “Taza de té”. Los cuásares son galaxias activas alimentadas por material que cae en el agujero negro supermasivo de su centro. Se trata de objetos extremadamente luminosos, situados a gran distancia de la Tierra. Taza de té se halla a 1.100 millones de años luz de distancia, y se creía que era un cuásar moribundo hasta que recientes observaciones en rayos X arrojaron nueva luz sobre la cuestión.

Mientras peina el firmamento, cartografiando mil millones de estrellas de nuestra Vía Láctea, el satélite Gaia de la ESA también detecta cuerpos celestes más cercanos a nosotros y observa regularmente asteroides en nuestro Sistema Solar.