
El desarrollo de la forma más eficiente y segura de volver a la Luna comienza en la Tierra. Astronautas europeos y expertos en paseos espaciales están preparándose para volver a explorar nuestro satélite natural con asistencia electrónica, herramientas geológicas actualizadas desde la era de las misiones Apollo y protocolos científicos mejorados.

Esta etérea imagen es obra de Daniel Michalik, que en la actualidad es becario de investigación de la ESA. Fue finalista en la edición 2017 del concurso de fotografía de la Royal Society, y se hizo con el primer premio en la categoría de Astronomía. No es difícil ver por qué.

En la madrugada del 21 de enero, Europa disfrutará de un espectacular eclipse lunar. Y este no es más que uno de los fabulosos acontecimientos en relación con la ciencia y la exploración lunar que tendrán lugar este año. Para dar respaldo a la comunidad educativa a la hora de realizar actividades relacionadas con la Luna, la ESA ha lanzado una nueva página web educativa: Teach with the Moon.

No es fácil tomar conciencia del tamaño y el enorme poder de nuestro Sol, una frenética bola de gas caliente de 4.600 millones de años y 1,3 millones de veces más grande que la Tierra, que emite viento solar (una corriente constante de electrones, protones y partículas atómicas) y que lanza sistemáticamente eyecciones de masa coronal, gigantescas nubes de plasma solar expulsadas con fuerza al espacio.
En los casos más extremos, las eyecciones de masa coronal y los vientos solares a alta velocidad pueden perturbar nuestro escudo magnético protector, provocando tormentas geomagnéticas en la Tierra.