
El satélite Integral de la ESA lleva desde 2002 buscando alrededor de nuestro planeta signos de radiación de alta energía mediante la observación de partículas expulsadas por fenómenos extremos como agujeros negros, estrellas de neutrones y supernovas. El 10 de noviembre de 2015, la sonda encontró por casualidad algo especialmente interesante, y cerca de casa: unas intensas auroras serpenteando alrededor del polo norte.

La Agencia Espacial Europea (ESA) tiene prevista su participación en una expedición al Plateau Antártico, en la Antártida, con una serie de experimentos científicos relacionados con la navegación por satélite, evaluando el funcionamiento del sistema de navegación Galileo en latitudes polares en un entorno adverso y utilizando un vehículo de transporte sostenible.

Gracias a la impresionante cantidad de datos sobre nuestro planeta que ofrecen los satélites y a la disponibilidad de las últimas tecnologías digitales, disponemos de innumerables oportunidades de innovación. La Semana de Φ de la ESA, que comenzó ayer, explora las formas en que este nuevo mundo puede aportar aún más beneficios a la humanidad.