
El plano de la Vía Láctea alberga numerosas regiones de formación estelar, como la que vemos en esta espectacular escena capturada por el observatorio espacial Herschel de la ESA. Gracias al instrumento del infrarrojo lejano de Herschel, esta región revela una intrincada red de filamentos gaseosos y burbujas oscuras entrelazadas con puntos calientes y brillantes, cuna de nuevas estrellas.

El último detector atmosférico de la Estación Espacial Internacional ya está ofreciendo resultados sobre los niveles de ozono, aerosoles y trióxido de nitrógeno en nuestro planeta con ayuda de la ESA. Instalado el año pasado, el sensor de la NASA realiza un seguimiento del Sol y la Luna para estudiar los componentes de nuestra atmósfera.