
Este mes estamos observando de cerca el apremiante problema de los desechos espaciales. Literalmente hay millones de objetos en órbita volando fuera de control. ¿Qué se puede hacer?.
Estamos en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial de los Países Bajos para averiguarlo.
Se estima que hay 8.000 toneladas de desechos espaciales orbitando: 29.000 objetos rastreados de más de 10 centímetros de tamaño y más de un millón de fragmentos demasiado pequeños para poder seguir.

El primer satélite de observación de la Tierra de la ESA fue lanzado el 23 de noviembre de 1977. Cuando llegó a su destino, Meteosat-1 completó la cobertura total del planeta desde una órbita geoestacionaria, sentando las bases para la cooperación meteorológica a nivel europeo y mundial, que continúa hoy en día.

Puesto en órbita el 13 de octubre, el satélite Sentinel-5P de Copernicus acaba de enviar las primeras imágenes sobre la contaminación aérea. Para celebrar este hito, la ESA, la Comisión Europea y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) invitan a los representantes de los medios a conocer en exclusiva estos primeros resultados, que han superado todas las expectativas.

Un minirrobot, herramientas utilizadas en la Luna o láseres para cartografía en 3D, entre otros, conforman el equipaje de los exploradores del futuro. El terreno será difícil y la oscuridad casi total en las cuevas volcánicas, pero estos equipos algún día podrían ayudarnos a explorar otros planetas.